En el verano de 1959 comenzó a comercializarse el Mini, uno de los vehículos más queridos y coleccionados de la historia del motor. El domingo en La Esperanza se concentrarán un centenar de ellos.
La octava edición de la Exposición de Minis Clásicos Virgen de Nuestra Señora de La Esperanza rinde homenaje en esta edición a los sesenta años de este vehículo. Fue en el verano de 1959 cuando comenzó a comercializarse el Mini, uno de los vehículos más queridos y coleccionados de la historia del motor. Este domingo, 28 de julio, en La Esperanza se concentrarán un centenar de ellos procedentes de, prácticamente, toda Canarias. Esta cita con los clásicos del motor se celebrará en la plaza del Ayuntamiento y aledaños, a partir de las 10:00 horas.
Este evento, organizado por la Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento de El Rosario y MiniManía Tenerife, está considerado ya una de las mayores concentraciones de minis clásicos de las siete islas y en la edición del año pasado logró reunir a un total de 93 modelos de este tipo de vehículos.
El evento se ha convertido ya en un clásico del programa de actos de las fiestas en honor a Nuestra Señora de La Esperanza que se celebran en el Municipio y en cada edición aumenta el número de participantes. Esta exposición de auténticas piezas de museo es ya, por derecho propio, una de las mayores concentraciones de minis realizadas en Canarias. Algunos de los minis que podrán contemplarse este domingo tienen casi cincuenta años de antigüedad y en su época costaron entre 90.000 y 125.000 pesetas.
El mini es un pequeño automóvil producido por la British Motor Company y sus empresas sucesoras entre los años 1959 y 2000. Este automóvil, el más popular de los fabricados en Gran Bretaña, fue entonces reemplazado por el nuevo MINI, lanzado en 2001. El original está considerado como un icono de los años sesenta del siglo pasado y su distribución ahorradora de espacio con tracción delantera influyó sobre toda una generación de fabricantes de automóviles. En la encuesta internacional para determinar el automóvil del siglo más influyente en todo el mundo, el Mini quedó segundo, solo detrás del Ford T.