El Ayuntamiento detecta una treintena de empresas que no tenían el alta de agua y a las que ya se decretó el corte de suministro.
El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, compareció hoy, lunes, en rueda de prensa para explicar de forma pormenorizada todo lo acontecido en las últimas semanas en relación al vertido de aguas residuales domésticas e industriales que mantiene cerradas al baño, de forma cautelar, el litoral de Bocacangrejo, la playa de La Nea y las playas de Radazul. Entre las actuaciones que se acometerán de forma «inminente» el primer edil ponderó la desconexión de la red que bombea las aguas residuales industriales del polígono de La Campana hacia el pozo fisurado Costanera I.
Para ello, ya se ha contratado, mediante el procedimiento de emergencia, el desmantelamiento de la actual conducción de las aguas residuales industriales desde el polígono hacia la urbanización de Costanera, así como la ejecución de las obras, incluidos los suministros necesarios para la implantación de un sistema de depuración modular de tipo compacto que se emplazará en la misma parcela puesta a disposición del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf) para la futura construcción de la Estación Depuradora de Aguas Residuales Industriales (EDARI), solución futura y definitiva para tratar los vertidos industriales del polígono. Esta actuación ya cuenta con la autorización del Ciatf y permitirá que en las próximas semanas se dejen de verter las aguas industriales al pozo de Costanera.
Además, se ejecutará la obra civil necesaria y el suministro de los equipos de bombeo necesarios para la reforma de la fosa séptica del pozo de Costanera I al objeto de impulsar todo el caudal de aguas residuales domésticas de la urbanización de Costanera hacia la estación depuradora de aguas residuales domésticas de Costanera II.
Estas obras serán financiadas enteramente por la Corporación local y supondrán una inversión estimada de unos 700.000 euros, lo que conllevará un «quebranto económico» para las arcas municipales, que llevará aparejada la reducción en determinadas partidas, «a excepción de aquellas que tienen que ver con las ayudas que presta el área de Servicios Sociales», aclaró la concejala de Hacienda, Sara Cabello, también presente en la rueda de prensa, así como el concejal de Servicios Hidráulicos, Miguel Ángel Yanes.
Por otro lado, el primer edil informó del inicio de una batería de inspecciones a las empresas ubicadas en el polígono. «Hemos tropezado ya con algunas empresas que están incumpliendo y para las que se ha abierto expediente sancionador, y cuyas medidas cautelares serán la paralización de dichas actividades hasta que acrediten la correcta gestión de sus residuos», expuso.
En este sentido, también comunicó que se ha detectado una treintena de empresas que no tenían el alta de agua y que consumían por encima de los límites recomendados, a las cuales ya se ha decretado el corte de suministro hasta que administrativamente pongan al día los expedientes y abonen los consumos que no habían abonado.
A partir de hoy se procederá a notificar 203 requerimientos a las empresas del polígono en las que se solicita información sobre el tipo de actividad que realizan, los sistemas de saneamiento y depuración propios que tengan y si disponen de autorización de vertido o no.
Durante su intervención, Escolástico Gil también manifestó que «este alcalde y su gobierno se han sentido solos durante estas semanas ante un grave problema como el que acontecía y que hubiera requerido de colaboración de las dos principales administraciones canarias: Gobierno regional y Cabildo insular. La emergencia climática, la transición ecológica y la afección a los sistemas naturales se ha dado este último mes en la costa de El Rosario y ha sido decepcionante comprobar el poco compromiso ecologista que existe».
Por último, Gil se mostró tajante ante la necesidad de que el Cabildo financie la construcción de la EDARI del polígono, que también daría servicio a otros polígonos ubicados en Santa Cruz de Tenerife y por lo tanto tiene carácter comarcal, y para la cual el Ayuntamiento puso a disposición una parcela de 8.000 metros cuadrados en septiembre de 2018, valorada en un millón y medio de euros.
«Entendemos que los compromisos deben mantenerse y solicitamos al Cabildo que rectifique en su postura y realice la obra para la que se comprometió y para la que un ayuntamiento como el de El Rosario no tiene capacidad económica», concluyó Gil.