Las escuelas infantiles de El Rosario abren el periodo de matrícula para el curso 2020/2021

La Consejería de Educación establecerá el protocolo para la reanudación de la educación infantil de 0 a 3 años y el ratio de niños por aula.

Tras la interrupción de los plazos administrativos por el Estado de Alarma, las escuelas infantiles de El Rosario inician el periodo de matrícula de cara al curso escolar 2020/2021, que se extenderá hasta el próximo día 30 de junio. La presentación de matrículas será exclusivamente por vía telefónica o telemática. Las personas interesadas pueden llamar a la Escuela Infantil «La Esperanza» al 922 29 71 21 o utilizar el correo electrónico eilaesperanza@ayuntamientoelrosario.org y a la Escuela Infantil «El Rosario» al número de teléfono 922 68 29 69 o por correo electrónico a la dirección eielrosario@ayuntamientoelrosario.org. Debido a la suspensión de los plazos a mediados del pasado mes de marzo, cabe recordar que también estará abierto el plazo de renovación para aquellos alumnos matriculados en el curso anterior.

La concejala de Acción Social, Fátima Gutiérrez, detalla que «estamos a la espera de que la Consejería de Educación remita a los ayuntamientos el protocolo diseñado para la reanudación de la educación infantil de 0 a 3 años y el establecimiento del ratio de niños y niñas por aula, que, entre otras cuestiones, deberán adaptarse a la nueva realidad que nos vamos a encontrar tras el Estado de Alarma».

Los objetivos fundamentales de las escuelas infantiles son los de prestar una atención asistencial-sanitaria, psicoeducativa, lúdico-recreativa y de prevención y detección temprana de anomalías físicas y psíquicas así como dificultades o retrasos en el desarrollo y en el aprendizaje de las y los menores y favorecer el desarrollo de la autonomía motriz, control corporal, lenguaje y su utilización para la transmisión de pensamientos y sentimientos, conocimiento del entorno inmediato, descubrimiento de su identidad personal y las pautas más elementales de convivencia y relación.

Asimismo, contribuyen a compensar determinadas carencias y a nivelar el desajuste que puedan tener su origen en las diferencias por razón de sexo, entorno social, cultural y económico, así como a favorecer la integración de menores pertenecientes a familias de alto riesgo social, como medida eminentemente preventiva.