Dirección
Camino de Peñafiel
Ctra. Gral. de La Esperanza
(TF-24), km. 7,8
El Rosario (Tenerife)


Teléfono
922 01 01 60 x 1111


Horario
Sábados y domingos
09:00 > 14:00

Tipo: A pie
Distancia: 4,4 kms.
Tiempo estimado: 1h 30'

En esta ruta a pie te invitamos a descubrir lo que durante siglos, los campesinos canarios han llevado a cabo trabajado sus tierras, manteniendo aquellas semillas que habían pasado de padres a hijos, mejorando la simiente y el cultivo, buscando una mayor producción o una mejor adaptación al territorio, pero también convirtiéndose en defensores de este último, como parte de su subsistencia y medio de vida.

Han sido constructores de nuevos ecosistemas, en el que gracias a la actividad agrícola y ganadera se ha contribuido a mantener (y modelar) un paisaje y una biodiversidad únicos, favoreciendo la conservación de un entorno armónico con el ecosistema natural de la zona y que ha perdurado hasta nuestros días.

1

mercadillo agrícola

de El Rosario

El mercadillo agrícola de El Rosario tiene sus puertas abiertas para ti.

Desde 2019, después de la reforma de sus instalaciones, ofrece al visitante una oferta de producto local de verduras y frutas de temporada, además de panadería y dulcería, huevos frescos, quesos artesanos, flores y plantas. Cuenta también como servicios asociados, cafetería, estación de carga de coches eléctricos y parque infantil, toda la semana.

Cuidamos el medioambiente disminuyendo las contaminaciones por emisiones de CO2 al ofrecerte producto local fresco y de calidad, ayudando a mantener los agrosistemas y reduciendo a cero el uso de bolsas plásticas, visítanos, trae tus bolsas y ayudanos a reducir la contaminación por plásticos.

Además, comprando en el mercadillo agrícola de El Rosario podrás descubrir los itinerarios temáticos que hemos preparado para ti.

Partiendo del mercadillo te proponemos dos rutas, una a pie y otra en coche, que te permitirán de una forma divertida y en familia, conocer y valorar los agrosistemas que nos rodean y descubrir tesoros escondidos en nuestro municipio.

Te esperamos todos los sábados y domingos, de 09:00 a 14:00.

2

compostaje

comunitario

El Ayuntamiento de El Rosario participa en el proyecto para la implantación de los primeros ejemplos demostrativos de gestión integral de biorresiduos a través del compostaje comunitario, junto con los municipios de La Laguna, Tacoronte y Tegueste, lo que ha facilitado la instalación de un punto de compostaje comunitario para el uso de los productores que comercializan su producción en el mercadillo, buscando tener un efecto demostrativo para el paulatino crecimiento de estas zonas en el municipio.

La instalación de esta zona de compostaje comunitario, junto con las otras cuatro instaladas en el municipio, tienen por objetivos:

• La recogida separada de biorresiduos para destinarlos a compostaje o a digestión anaerobia en particular de la fracción vegetal, de los biorresiduos de grandes generadores y los biorresiduos generados en los hogares.

• El compostaje doméstico y comunitario.

• El tratamiento de biorresiduos recogidos separadamente de forma que se logre un alto grado de protección del medio ambiente llevado a cabo en instalaciones específicas sin que se produzca la mezcla con residuos mezclados a lo largo del proceso.

• El uso del compost producido a partir de biorresiduos y ambientalmente seguro en el sector agrícola, la jardinería o la regeneración de áreas degradadas, en sustitución de otras enmiendas orgánicas y fertilizantes minerales.

3

los

castañeros

Dentro de los múltiples agrosistemas existentes en las islas, encontramos en los sistemas agrarios de la medianía alta, producciones agrícolas tradicionales como papas, millos o viñas, más las cabañas ganaderas propias del lugar, en asociación a multitud de árboles frutales templados, entre los que destaca el castañero, como antiguo referente de la zona.

Así el cultivo del castañero en Canarias se introdujo de manera paralela a la anexión de las islas a la Corona de Castilla en el siglo XV. Desde ese entonces, muchas generaciones atrás, la castaña ha tenido tres aprovechamientos principales por parte del productor:

Por un lado, el del fruto como alimento, debido a su exquisito sabor y su riqueza nutricional; así, la castaña se ha consumido cruda, guisada, frita, tostada o asada, con pescado salado, en potajes, o más recientemente en postres, siendo un producto arraigado a muchas celebraciones tradicionales, como la apertura de las bodegas.

También se han desarrollado otros usos como el aprovechamiento de su madera por parte de los maestros artesanos para elaborar muebles, duelas para barricas, raposas cesteras, cuartillas, almudes, etc. Así como el aprovechamiento de sus hojas, en verde como alimento para el ganado, y secas como camas para los animales.

Si bien, en muchos casos, los castañeros aparecen como cultivo acompañante de otras producciones principales en las cotas más bajas, no ocurre lo mismo en aquellas franjas más elevadas, en las que el abandono agrícola ha posibilitado el asilvestramiento de la especie.

Este abandono agrario resulta perjudicial para la biodiversidad de los cultivos, con la consiguiente merma genética asociada tras generaciones de cuidadosa selección, existiendo al menos veintiuna denominaciones varietales iniciales en la isla de Tenerife, siendo las principales Arafera, Castagrande, Corujera, Culochico, De Pata, De Sala, Del Haya, Donosa, Grande, Mansa, Matancera, Mollar, Mulata, Negro, Pico Claro, Picuda, Piñera, Polegre, Redonda y Temprana.

4

las papas

antiguas

El producto más ampliamente conocido de los cultivados en nuestras medianías es la papa, destacando principalmente las llamadas variedades antiguas, principalmente las denominadas papa negra o yema de huevo, azucena, peluca blanca o venezolana.

Las llamadas papas antiguas de Canarias, tienen su origen en Perú y se considera que de aquí pasaron a Europa a través de Canarias a partir del siglo XVI, conservándose su nombre “papa” de origen quechua y del yunga, lenguas que se hablaban en la zona andina.

Las papas antiguas son papas rústicas, adaptadas a las condiciones del territorio, que se producen como cultivo de secano. La zona de La Esperanza es una importante reserva de variedades antiguas, siendo donde quizás mayor cantidad de variedades encontramos, desde la Negra Yema de huevo, pasando por las Bonitas, Azucenas, Terrentas, o Coloradas de baga. Esto es debido a que tiene una agroecología de secano intermedia que permite el cultivo de casi todas las variedades.

Lo mismo ocurre con las variedades tradicionales comerciales, aquí las definimos como las variedades que proceden de semilla foránea, como la Up to date, King Edward, o Kerr`s Pink, entre otras. Las técnicas de cultivo son muy tradicionales, utilizándose la rotación de cultivos para mantener la fertilidad del suelo, cereal, legumbres y papas, o asociada a otros cultivos, como los castaños, como podemos comprobar en este punto del itinerario.

5

el

monte

El aprovechamiento forestal, siempre ha sido de vital importancia para el municipio de El Rosario, existe una gran tradición de aprovechamiento de los subproductos que ofrece el monte, pinocha, madera o setas, al vivir anexo a él y ser una fuente de ingresos que aporta la naturaleza.

En este punto del itinerario podemos contemplar los restos de plantaciones de eucaliptos. Su aroma nos llega antes de que los podamos contemplar. El eucalipto se introduce en Canarias a mediados del siglo pasado, para fijar taludes a borde de carretera o en plantaciones forestales, por su rápido crecimiento. Incorporándose a la sabiduría popular para curas y remedios.

Rodeados de pinos, comprendemos que oficios como los pinocheros, que recogían las agujas del pino canario (pinocha) para su uso como camas de ganado o acolchado en fincas, han tenido mucha importancia tanto como oficio para los habitantes de estas zonas, como en su papel medioambiental, contribuyendo a la limpieza de los montes y por tanto a la prevención de los incendios, hasta el punto de hacerles un homenaje a estos hombres y mujeres cargados de pinocha, mediante una escultura ubicada en la entrada de La Esperanza.

6

las setas

silvestres

Si tenemos suerte, durante el camino y según la época del año, podremos contemplar otro de los aprovechamientos forestales de especial importancia, como son las setas silvestres.

Con las primeras lluvias, los bosques de las Islas se llenan de hongos de variadas formas y colores. Los hongos constituyen uno de los elementos fundamentales de los ecosistemas, especialmente forestales y tienden a asociarse con otros seres vivos mediante relaciones simbióticas. Las setas representan sólo la parte emergida del conjunto del hongo.

En las épocas de otoño-invierno podemos encontrar en el municipio comercializándose setas de producción silvestre asociadas al pinar como Boletus edulis “calabaza”, Cantarellus cibarius “rebozuelo”, Lactarius deliciosus o sanguifluus "níscalos", entre otras.

Las mejores zonas para boletus de Tenerife están situadas en la cara norte de la isla, donde las precipitaciones son más abundantes. Los pinares son buenos productores de setas pero hay que estudiar la zona y sobretodo estar atento después de las lluvias, pero si no las conoces no aconsejamos recoger ninguna, ya que tanto podemos encontrar setas comestibles como venenosas.

7

aprovechando el territorio

los bancales

Los factores del relieve han influido de manera decisiva en el asentamiento de la población y de las actividades económicas, repercutiendo en la división de las parcelas, y en el abancalamiento de terrazas. Las zonas en las que se han asentado los cultivos tradicionales presentan una orografía muy accidentada, de laderas escarpadas, donde son muy escasos los terrenos planos y abundan los barrancos profundos que fragmentan el espacio y condicionan la ocupación humana del territorio.

Por ello el paisaje agrario de las islas se edificó mediante el trabajo de muchas generaciones de campesinos, que se vieron obligados a levantar muros y paredes para poder cultivar en la ladera y evitar la pérdida de suelo.

Un bancal es aquella superficie horizontal en terrenos con declives, producto de la obra humana que se sostiene por una pared o talud y que se utiliza para labores agrícolas. Se preparan en terrenos de fuertes pendientes, de más del 30%, donde no es factible la excavación horizontal. El desarrollo de este tipo de construcciones aterrazadas escalonadas tiene relación directa con la falta de terrenos de cultivos llanos, estando íntimamente ligado a periodos con una alta densidad demográfica que obliga a poner en producción nuevos terrazgos en otros tiempos desechados. La creación y el uso de bancales requiere movilizar una gran cantidad de mano de obra para su construcción y mantenimiento, los cuales terminan por abandonarse una vez se reduce el crecimiento demográfico y ya no se requiere ponerlos en producción.

Debido al vigoroso relieve de las Islas Canarias, los agricultores de estas islas han construido un amplio y sofisticado sistema de bancales para poner en cultivo territorios que de otro modo no hubieran sido posible trabajar.

En Canarias los bancales reciben el nombre de "cadenas", cuando el bancal está en mal estado tiende a formar una barriga antes de colapsar, hecho para el que los isleños utilizan el término "parir".

8

los

frutales

En el núcleo de La Esperanza, entre los 800 - 1000 msnm, encontramos castañeros en altitudes más propias de formaciones naturales húmedas de la vertiente norte, donde también encontramos una importante presencia de cultivos, preferentemente frutales.

Los frutales que encontramos actualmente en la isla son en su mayoría descendientes de antiguas variedades europeas. Se plantaban tradicionalmente en los bordes de las huertas y caracterizan aún hoy algunos paisajes de las medianías de Tenerife. Se cultivaba una gran variedad de ellos para garantizarse en diferentes épocas del año, la disponibilidad de fruta.

La Esperanza, uno de los espacios más fértiles y productivos de la isla, con suficientes horas de frio, se constituye como uno de los puntos más importantes de la isla para la producción de los frutales templados, encontrándonos con producción de manzana reineta, entre otros, como perales, ciruelos o durazneros.

La manzana se implanta después de la conquista de las islas por los españoles, con variedades antiguas, en la comarca de Tacoronte-Acentejo. Es a principios del siglo XX cuando el cultivo entra en auge, ocupando una superficie importante en las partes altas de los municipios. Se introduce la variedad Reineta Blanca de Canadá convirtiéndose en un cultivo tradicional y de importancia en la zona, que abastece de manzanas no solo la isla de Tenerife sino también Gran Canaria. El cultivo se mantiene en auge hasta la década de los años 60 cuando se ve afectado por factores en cambio que afectaron a las zonas rurales.

La manzana Reineta se cultiva tanto en la península Ibérica como en otros muchos lugares. Aquí en la isla se adaptó bien, y su cultivo se ha mantenido por ser apreciada y diferenciada de otras reinetas procedentes de otros lugares, quizás debido a que los clones de la variedad que permanecen en cultivo son antiguos y en otros lugares de cultivo, se han sustituido por otros clones con otras características. Su nombre parece que no está emparentado con las reinas, sino más bien con las ranas, por aquello del color Reineta, del francés reinette, y rainette, de raine ‘rana’.

9

mercadillo agrícola

de El Rosario

De nuevo en el Mercadillo después de este itinerario que te hemos propuesto y comprendiendo un poco más el sector agrario de El Rosario, te invitamos a seguir conociéndonos.

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