Los Sabandeños y su vínculo con La Esperanza protagonizaron la jornada del domingo de las fiestas de la Villa

Los Sabandeños, la agrupación folclórica más internacional de Canarias, protagonizó la jornada del domingo de las fiestas en honor de Nuestra Señora de Las Esperanza. La Villa cumplió una deuda con el grupo que dirige el incombustible Elfidio Alonso y, a la vez, con la familia de músicos esperancera de "los Torres", grupo clave en la fundación de la hermandad sabandeña. Durante la mañana, tuvo lugar el acto institucional de nombramiento de la calle "Los Sabandeños", en el casco de la Villa y que sirvió también de reconocimiento a la familia de los Torres: Antonio, Heraclio, Francisco y Santiago, estos dos últimos ya fallecidos y cuyas familias llenaron el hueco de sus ausencias en dicho homenaje. 

Tanto el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, como la instructora del expediente de honores, Sara Cabello, tuvieron palabras de agradecimiento a la mundialmente conocida formación. El primer edil quiso destacar la vinculación con el pueblo de La Esperanza que siempre han tenido, y siguen teniendo, muchos de los integrantes de Los Sabandeños. Así, junto a los cuatro Torres  homenajeados, Escolástico Gil recordó a otros esperanceros como Américo Melián, Adalberto Bacallado, Maximiliano Cruz, Marcos del Castillo, Alfonso López Raymond y Fernando Cruz, "todos ellos han marcado con anterioridad, o lo hacen hoy en día, distintas etapas de la formación, pero todas ellas igual de brillantes".

El director de Los Sabandeños, Elfidio Alonso, visiblemente emocionado, y rodeado de familiares y compañeros de agrupación, agradeció el honor otorgado por el Ayuntamiento de El Rosario y también destacó que se cumplía una deuda con el Municipio y, especialmente con La Esperanza, cuya típica manta han paseado por todo el mundo y convertido en un símbolo de canariedad.

Durante la tarde del domingo, fue el tiempo de dar a Los Sabandeños todo el protagonismo musical del VIII Encuentro de Solistas, que se desarrolló en una plaza del Adelantado expectante y que coreó gran parte del repertorio. Alrededor de mil personas disfrutaron de la actuación, en una tarde que tuvo varios momentos álgidos como cuando entonaron la "Isa de la manta" o la despedida con el hímnico pasodoble "Islas Canarias".