El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, preside la entidad supramunicipal por lo que el Consistorio rosariero acogió la Comisión Ejecutiva que aprobó el expediente de contratación.
El Salón de Plenos del Ayuntamiento de El Rosario acogió en la mañana de ayer, martes, la Comisión Ejecutiva de la Mancomunidad del Nordeste de Tenerife (entidad supramunicipal que integran las localidades de Tacoronte, El Sauzal, Santa Úrsula, La Matanza, La Victoria y El Rosario) en la que salió adelante la aprobación del expediente de contratación del nuevo servicio de limpieza viaria y recogida de residuos que dará cobertura a los seis municipios. Este importante expediente, que regirá el consiguiente concurso público, dispone de un presupuesto base de licitación de 47’4 millones de euros durante siete años, que afrontarán, de forma mancomunada, cada uno de los municipios en función de su población. De esta forma, la Mancomunidad logra ahorrar los costes de servicio del contrato en comparación con una licitación en solitario por parte de cada uno de los seis municipios integrantes.
El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, como actual presidente de la Mancomunidad del Nordeste, explica que “el diseño y redacción de los pliegos técnicos y administrativos del contrato se adecuan a la nueva Ley de Contratos del Sector Público, con el objeto de ofrecer servicios de calidad, incluyendo, además de las pertinentes especificaciones técnicas, criterios de selección de servicios con la mejor calidad-precio, criterios sociales, medioambientales y de innovación”.
El nuevo contrato para la gestión de los residuos domésticos y de limpieza viaria dará cobertura a los mencionados servicios básicos de más de 83.000 habitantes, lo que supone algo más del 9% de la población insular. La Comisión Ejecutiva, presidida por el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, contó con la participación de los alcaldes de Tacoronte, José Daniel Díaz, de Santa Úrsula, Juan Manuel Acosta, y de El Sauzal, Mariano Pérez, y con los concejales de Servicios Públicos de La Matanza, Miguel Ángel Pérez, y de La Victoria, José Daniel Izquierdo.
En los próximos años la Mancomunidad del Nordeste, al igual que todo el territorio insular, se enfrenta a un importante reto para adecuar su política de gestión de residuos a la nueva normativa que emana de la Unión Europea y transpuesta al ordenamiento nacional, y que van en la línea de cumplir con Objetivos de Desarrollo Sostenible y de Economía Circular, y más concretamente, de los requerimientos en prevención-reducción y preparación para el reciclaje de residuos.
De esta forma, como novedad importante con respecto a los servicios actuales que se prestan en los municipios que integran la Mancomunidad del Nordeste, está la obligación de los licitadores de presentar una estrategia para la implantación de la recogida de una nueva fracción de residuos, la materia orgánica, que constituye hasta casi el 40% de los residuos domésticos.
Además, en respuesta al problema grave del abandono en espacios públicos de enseres y voluminosos de diversa índole se le requerirá a las empresas candidatas, además de la disposición de los medios necesarios para gestionar correctamente dichos residuos, la planificación de actuaciones conducentes a sensibilizar e informar a la población con objeto de lograr una entrega controlada de dichos residuos.
En definitiva, el expediente de contratación va en la línea de dar un impulso a la separación de distintas fracciones residuos como los envases ligeros, el papel-cartón y aceite doméstico usado, de la exigencia al concesionario de adaptarse a nuevos canales de recogida de residuos asociados a un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (metales, colchones, aparatos eléctricos y electrónicos, etc.) y de gestionar correctamente residuos especiales como escombros, aceites negros o neumáticos. Para lograr todo lo anterior, resultará crucial la movilización de la ciudadanía, por lo que se valorará el grado de implicación de las empresas en la consecución de dicho fin.
Entre las cuestiones a valorar, según el pliego de prescripciones técnicas, figuran el desarrollo de nueva contenerización, la capacidad técnica para ejecutar acciones específicas de limpieza, la maquinaria a utilizar o el número de operarios que integrarán la plantilla asociada a actuaciones de baldeo y limpieza viaria.