Los trabajos de reforma del casco urbano de la Villa avanzan a buen ritmo. Ahora comienza la obra en la cuarta de las cinco calles que abarca el proyecto.
La calle Agrícola Quintana Alonso, situada en el casco urbano de La Esperanza, comienza su proceso de transformación con los primeros trabajos de reurbanización de calzada y aceras. Se une, así, a las calles Enrique Álvarez Bacallado, José Antonio Bacallado y Los Lirios, todas ellas paralelas a El Calvario, que se beneficiarán de la primera fase de peatonalización y adecuación de las vías transversales a El Calvario para una correcta circulación y accesibilidad, completando, así, la reurbanización del entramado de calles que conforman la entrada al casco urbano de la villa de La Esperanza.
Se trata de la primera fase, adjudicada por 395.900 euros a la empresa Canaragua, a la que se sumará la quinta calle, José Antonio Bacallado, que será objeto de la segunda fase, próxima a licitarse. Los trabajos son cofinanciados en un 60%, por la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias, a través de la línea de subvenciones destinada a la implementación de los Planes de Movilidad Urbana Sostenible; y en un 40% por el Ayuntamiento de El Rosario.
El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, recuerda que “estamos revalorizando el centro administrativo de La Esperanza con una actuación con la que reurbanizamos todas las calles paralelas a El Calvario”. Mediante esta obra se unificará la estética de todas las calles, se renovarán sus redes de abastecimiento, se aumentará el tamaño de las aceras para mejorar la accesibilidad y se reordenarán la circulación y las plazas de aparcamiento, de forma que el casco urbano de La Esperanza tenga un aspecto totalmente renovado.
Con el fin de mejorar la circulación peatonal se aumentará el tamaño de las aceras para que al menos una de ellas tenga una anchura mínima de 1’80 metros, salvo en la calle Los Lirios cuyo ancho no lo permite, por lo que se pintará un corredor peatonal en el margen de la calzada. Para homogeneizar los pavimentos de las calles, se procederá a demoler completamente las aceras y el pavimento de la calzada que coincida con los nuevos espacios de aparcamiento.
En ambas fases, se renovará totalmente la red de abastecimiento. La nueva red terciaria a instalar, se conectará con la existente en los extremos de cada calle y consistirá en tubería de polietileno a instalar bajo las aceras. A esta tubería se conectarán las acometidas domiciliarias que contarán con llave de corte a instalar en las arquetas de registro.
La separación de la calzada de las aceras y zonas de aparcamiento se realizará por medio de un bordillo de hormigón acostado. Las aceras contarán con un pavimento de baldosa de pórfido natural y las zonas de aparcamiento se pavimentarán con baldosa de hormigón. La separación entre la banda de aparcamiento y la acera se realizará por medio de una franja de adoquines de pórfido mixto rojo.