El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, y la directora general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Nazaret Díaz, presentaron ayer, miércoles, el dispositivo.
La comisaría de la Policía Local de El Rosario ha sido dotada del programa Sistema de Gestión de Seguridad de Canarias (Sigesca), un proyecto que persigue unificar la operatividad y gestión de todas las policías locales y el Cuerpo General de la Policía Autonómica. Con ese objetivo tuvo lugar ayer, miércoles, una reunión entre el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, y la directora general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Nazaret Díaz, junto a técnicos del ente regional y agentes de la Policía Local de El Rosario.
La directora general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Nazaret Díaz, expuso que «gracias a este programa, todos los agentes contarán con un único sistema informático de funcionamiento, compartirán los protocolos de actuación, así como una base de datos común, que les permitirá coordinar las acciones conjuntas».
Además de poder compartir información con el Cuerpo General de la Policía Canaria, los agentes del Municipio también podrán acceder a los antecedentes y señalamientos judiciales de los detenidos en los archivos de la Guardia Civil, Policía Nacional y Guardia Civil de Tráfico, así como remitir las diligencias directamente a los juzgados.
Para el alcalde de El Rosario es importante «continuar avanzando en la colaboración y coordinación entre las instituciones y los cuerpos policiales para que las garantías de seguridad en las intervenciones policiales sean cada vez más rápidas y efectivas».
El programa facilita elaborar estadísticas que permiten adoptar decisiones globales y directrices sobre el trabajo, así como la planificación de servicios de cara al futuro. El sistema cuenta, además, con un módulo de localización por satélite (GPS) que permitirá saber en qué lugar está cada patrulla o qué trayecto ha realizado durante cada turno.
Bueno, pues hoy por hoy, lo que ha ocurrido en La Esperanza ha sido una disminución importante del número de policías locales y una desidia total a la hora de enfrentar las urgencias (por ejemplo, robos) que se han estado produciendo, todo esto con el beneplácito del actual alcalde.