La conclusión de las obras de remodelación del camposanto esperancero se convirtieron en un homenaje a la familia Pérez Bacallado, que hizo posible su renovación.
El municipio de El Rosario cuenta desde hoy, martes, con un cementerio más diáfano, totalmente accesible para personas con dificultades de movilidad y con una moderna zona destinada al esparcimiento de cenizas de difuntos, denominada «Jardín de Luz» (el segundo existente en un camposanto de la Isla). El acto de inauguración del nuevo espacio, tras la finalización de las obras de reforma, lo protagonizó la familia Pérez Bacallado, quienes hicieron posible la renovación del camposanto al permitir derruir el antiguo panteón familiar, y la escultora rosariera Zaya Reyes, autora del monumento que preside el «Jardín de Luz».
El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, acompañado por la concejala de Cementerio, Fátima Gutiérrez, reconoció «el gran acto de generosidad de la familia Pérez Bacallado para con el resto de los vecinos del Municipio al permitir la renovación del cementerio liberando el espacio del antiguo mausoleo en los que descansaban los restos del que fuese alcalde de El Rosario, Modesto Pérez González. Sin su gesto, esta obra no habría sido posible y es justo que todos lo sepan».
Precisamente, los dos hijos aún vivos del que fuese mandatario del Municipio entre 1904 y 1906, Domingo y Elicio (conocido como Ignacio) Pérez Bacallado, fueron los encargados de destapar la placa conmemorativa de la donación efectuada por la familia y que descansa en el lugar en el que estaba el citado mausoleo. Esta zona ha dado lugar ahora a un espacio abierto, que facilita los trabajos de enterramiento por parte de los operarios, y en el que se ha instalado un banco de piedra.
Los trabajos de rehabilitación, remodelación y adecuación del cementerio municipal de La Esperanza han permitido también la construcción de un jardín de cenizas de difuntos, que adapta la oferta del cementerio a la creciente demanda de las incineraciones y que será totalmente gratuito.
Este espacio, denominado «Jardín de Luz», lo preside una escultura en acero corten, obra de Zaya Reyes, en cuyo interior alberga una pequeña lámpara que, a modo de llama, iluminará todo el entorno al caer la luz. Además, los familiares que lo deseen podrán anotar su recuerdos, a modo de despedida, en un libro de condolencias que estará disponible en el cementerio.
Asimismo, la obra de reforma, que comenzó a finales del pasado mes de septiembre, ha permitido contar con un camposanto totalmente accesible para personas con movilidad reducida al rehabilitar el piso del cementerio al completo, repavimentando el 100% de la zona, excluyendo aquellas áreas ajardinadas. Además, se han eliminado las barreras arquitectónicas y los escalones que salvaban las diferencias de nivel existentes.
En total, la modernización del cementerio de La Esperanza se ha beneficiado de una inversión cercana a los 100.000 euros, incluyendo la rehabilitación general del cementerio, la ampliación del camposanto con la ejecución de 144 nuevos nichos y la dotación de una nueva plataforma elevadora portaféretros para facilitar las labores propias de los trabajadores.