Los trabajos consistieron en la sustitución de las boyas, cadenas y cabos que delimitan las zonas de baño.
El Ayuntamiento de El Rosario, a través del área de Medio Ambiente que dirige la edil Beatriz Díaz, ha finalizado la obra de reparación del balizamiento en las zonas de baño de la playa de La Nea, Radazul y Tabaiba. La renovación del balizamiento marítimo resuelve la existencia de posibles incidentes entre bañistas y embarcaciones ya que delimita correctamente las respectivas zonas de uso. Los trabajos han supuesto una inversión de 16.119’60 euros.
Tanto en la playa de La Nea como en la zona de baño que parte desde el muelle deportivo de Radazul hasta la zona situada frente a la piscina y a las playas de Tabaiba Baja, se hacía necesario la reparación, ampliación y mejora de las boyas existentes debido al deterioro de la línea de flotación ocasionado, tanto por el paso del tiempo como por los embates del mar durante episodios de fenómenos costeros adversos. Por ello, a finales del año pasado ya se había adjudicado redacción del proyecto por casi 3.000 euros.
La obra fue adjudicada a la empresa Servicios Subacuáticos Profesionales Alejandro Domínguez González a mediados del pasado mes de agosto y ha consistido en la instalación de nuevas boyas de delimitación de la zona de baño, la recolocación de otras y la instalación de los metros de cadena y cabos necesarios para dar plenas garantías de seguridad a los bañistas. Los trabajos fueron realizados por mano de obra especializada y buceadores profesionales, aprovechando los días de mayor calma del mar.
Cabe recordar que, desde el área de Medio Ambiente se tenía constancia de varias roturas de la baliza de protección de los bañistas en la playa de Radazul, comunicadas tanto por la empresa adjudicataria del servicio de salvamento y socorrismo en las playas del Municipio como por la propia Policía Local, y que podían afectar a la seguridad de los bañistas.
El nuevo balizamiento acota la zona de baño vigilada y asegura su independencia de la de su uso para actividades náutico deportivas. Además, delimita la zona de bañistas del paso de las embarcaciones para permitir un disfrute seguro de las playas y se reubican las boyas, cabos sueltos y demás elementos existentes que con el paso del tiempo y debido, fundamentalmente a la acción de las mareas y el oleaje, se habían ido desplazando, no cumpliendo con la finalidad de los mismos.
Por último, se ha mejorado la infraestructura, que ahora contempla la creación de un canal de nado totalmente seguro para los bañistas e independiente de la zona de mar abierto.