Cortes de tráfico en las entradas al litoral, control de aforo y cierre del charco de Tabaiba, las principales medidas. El Nivel 3 obliga a reducir al 50% la capacidad de las playas con distancia de 2 metros.
El municipio de El Rosario blindará su costa durante esta Semana Santa con el objetivo de cumplir, a rajatabla, con las restricciones que impone el Nivel 3 de alerta epidemiológica en la que se encuentra la isla de Tenerife. Por este motivo durante la mañana de hoy, jueves, se mantuvo un encuentro en la sala del Centro de Coordinación Operativa de la Policía Local (Cecopal), entre la primera teniente de alcalde y concejala de Seguridad Ciudadana, Sara Cabello, los responsables de Obras y Servicios Municipales, Juan Jesús del Rosario y Miguel Ángel Yanes respectivamente, agentes de la Policía Local y miembros de Protección Civil y de Cruz Roja Española.
Las principales medidas establecidas están enfocadas a evitar las aglomeraciones en la zona costera, toda vez que el Nivel 3 acarrea unas condiciones más restrictivas al estipular, entre otros condicionantes, el 50% de aforo en las playas, así como a fomentar el acceso en transporte público por parte de los visitantes que quieran desplazarse a las zonas de baño hasta que se complete el aforo. Este plan especial de Semana Santa se pondrá en marcha a partir de este sábado, 27 de marzo.
El dispositivo estará compuesto por cortes de tráfico en las entradas a Radazul, Tabaiba, Bocacangrejo y Varadero para permitir solo el acceso a vecinos; el control de aforo en las playas, que dispondrán de un punto único de entrada, y el cierre del charco de Tabaiba, debido, en este caso, a la imposibilidad de cumplir con los distanciamientos de seguridad por las obras de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) de este núcleo, que están en ejecución. En esta zona, también permanecen cerrados por dichas obras el paseo peatonal entre Radazul y Tabaiba y el acceso a la costa por la calle Bélgica.
La primera teniente de alcalde, Sara Cabello, subraya la importancia de que «desde las Administraciones públicas, a las que nos toca gestionar el día a día de las restricciones que se imponen por la pandemia, hagamos un llamamiento a la responsabilidad individual y, por eso, desde el Gobierno local pedimos que no se realicen desplazamientos masivos a nuestra costa durante esta Semana Santa».
La edil responsable del área de Seguridad Ciudadana valora que «el estricto cumplimiento de la normativa sanitaria hará posible evitar el aumento de los contagios por coronavirus y aliviar la presión asistencial en nuestros hospitales con el deseo de que en verano, con un mayor número de personas vacunadas, la situación esté mejor y podamos volver a una cierta normalidad».
El dispositivo estará integrado por agentes de la Policía Local, Guardia Civil, seguridad privada y miembros de la Agrupación de Protección Civil de El Rosario y de Cruz Roja Española.
La imposibilidad de absorber el número de bañistas que sería usual durante el periodo vacacional de Semana Santa viene impuesta por la reducción de aforo del 50% en las playas. En este sentido, Cabello precisa que «ya el pasado verano el aforo en las playas estaba limitado por el distanciamiento de seguridad, pero ahora, y mientras sigamos en Nivel 3, a la distancia de dos metros hay que sumar que solo se permite la mitad del aforo».
En este sentido, cabe recordar que durante el pasado verano el Consistorio rosariero estipuló la limitación de aforo, que ahora se verá reducida al 50% que establece el Gobierno con el Nivel 3. De ahí, la necesidad de controlar el acceso como fórmula imprescindible para que se cumplan los ratios permitidos: 90 bañistas en Tabaiba, 240 en las playitas de Radazul y 300 en la playa de La Nea.
Asimismo, se recuerda que la especial condición de las principales zonas de baño de El Rosario (playas ubicadas en núcleos residenciales, con accesos rodados que finalizan en vías sin salida y con una afluencia masiva de bañistas visitantes, principalmente procedentes del área metropolitana) hacen necesaria la implementación de medidas de control de aforo para evitar aglomeraciones y asegurar la distancia de dos metros de seguridad.