Con una inversión de dos millones de euros, se convierte en el primer núcleo industrial del Archipiélago en depurar sus aguas.
El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, acompañado, entre otras autoridades, del vicepresidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, y del consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Ejecutivo regional, José Antonio Valbuena, inauguró, en la jornada de hoy, martes, la primera depuradora de aguas residuales industriales de Canarias, ubicada en el polígono La Campana, en El Rosario.
El primer edil rosariero, que calificó el acto como "un hito histórico para Canarias", sostuvo que el Ayuntamiento de El Rosario es "ejemplo de que desde lo local se puede liderar el cambio de modelo hacia un territorio más sostenible". Asimismo, dijo que "hemos construido dos depuradoras y dos estaciones de bombeo en poco más de un año. En Costanera y en La Campana y lo hicimos con nuestros medios y con el afán de saber que hacíamos lo correcto."
Román Rodríguez, por su parte, valoró la iniciativa del Ayuntamiento de El Rosario en tanto lleva al terreno de los hechos los discursos en relación a la sostenibilidad. Rodríguez recordó las deficiencias de Canarias a este respecto y confió en la puesta en funcionamiento de más instalaciones de este tipo en el resto de islas. El vicepresidente alertó también de los impactos demográficos en el medio ambiente y en la sostenibidad de los servicios públicos, los equipamientos e infraestructuras. 'Debemos repensar este asunto en las Islas", dijo.
Por último, el consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, manifestó la importancia de este tipo de instalaciones en Canarias para "revertir la situación medioambiental en el Archipiélago".
Al acto de inauguración también acudieron los directores generales del Ejecutivo regional, Martín Marrero y Carmen Nieves Gaspar, así como los consejeros insulares Carlos Alonso y Valentín González, el director general de la empresa Canaragua, José Juan González, y el jefe de obra, Miguel de Sancho, así como los miembros del Gobierno local de El Rosario y una nutrida representación empresarial y social del Municipio.
El polígono industrial La Campana, en El Rosario, se convierte en el primer núcleo de este tipo presente en Canarias en contar con una estación depuradora específica para tratar sus aguas residuales industriales. Tras la adjudicación, por la vía de emergencia, a la empresa Canaragua, la Estación Depuradora de Aguas Residuales Industriales (EDARI) de La Campana es una realidad, siendo un hito en lo que a depuración en núcleos industriales se refiere y solucionando los vertidos de aguas residuales al mar producidos a comienzos de 2020.
El fin de los vertidos al mar
El Ayuntamiento de El Rosario ha liderado la ejecución del sistema para la eliminación de las aguas residuales industriales del polígono de La Campana, que consta, además de la mencionada EDARI, de una Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR). Tras la crisis de vertidos de principios del año pasado, que llegó a afectar a parte del litoral, el Consistorio ha desarrollado las soluciones definitivas para acabar con ellos, gracias a una inversión de dos millones de euros, que se amplía hasta los 3'3 millones contando con la inversión en la depuradora de la urbanización de Costanera y el gasto en camiones cuba para derivar las aguas negras hacia la depuradora de Buenos Aires, mientras se ejecutaban las de La Campana y la de Costanera.
En cuanto a la EDARI del polígono, se ha redimensionado el proyecto comarcal acordado en su momento con el Cabildo de Tenerife, para acortar los plazos, adaptándolo a las necesidades actuales y siendo compatible con la futura EDARI comarcal.
La depuradora de La Campana podrá tratar un caudal medio diario de 250 metros cúbicos y dará cobertura a alrededor de 280 empresas radicadas en el polígono. Consta de una estación de bombeo situada en el punto más bajo de la urbanización, que elevará las aguas a la EDARI.
El sistema de depuración cuenta con pretratamiento con tamiz de finos, desarenado y desengrasado; depósito de laminación; reactor biológico; canal de desinfección; bombeo de fangos y un equipo de desodorización con capacidad para tratar 1.600 metros cúbicos de aire por hora para evitar los malos olores. La instalación se completa con un edificio de control donde están situadas las oficinas, aseos, cuarto eléctrico, deshidratación de fangos, soplantes, taller, etc.
La obra de la depuradora consta de dos grandes bloques de financiación: la parte insular, que representa el 75% del presupuesto (1'5 millones de euros), y la cuota municipal que es el 25% restante. De ese 25%, los empresarios, a través de contribuciones especiales, financian el 60% (296.013’02 euros, el 15% del total de la obra) y el Ayuntamiento de El Rosario el 40% (199.557 euros, el 10% del total de la obra).
Cabe resaltar, que la participación del Cabildo de Tenerife en la financiación de la depuradora fue posible gracias a la aprobación de una subvención nominativa al Ayuntamiento de El Rosario presentada por el grupo insular de CC-PNC en el pleno de octubre de 2020 y aprobada con los votos a favor de CC, PP y la abstención de Sí Podemos Canarias.
Previamente al compromiso insular y junto a la EDARI y la EBAR de La Campana, el Consistorio rosariero ejecutó, con fondos propios, los trabajos de reforma del sistema de recogida y depuración de las aguas residuales domésticas de la urbanización Costanera, unos trabajos que llevaron a cabo las empresas Hidrotec y MEIP Instalaciones Eléctricas, adjudicataria de las obras por procedimiento de emergencia con un coste de 500.000 euros. Junto a ello, también en solitario, sufragó el carrusel de camiones cuba para derivar las aguas negras hacia la depuradora de Buenos Aires, en tanto se construían las depuradoras y que costó en torno a 800.000 euros.
En total, junto con los dos millones de la depuradora de La Campana, que ya el Consistorio rosariero había financiado antes de contar con la participación del Cabildo y de los empresarios, el Ayuntamiento de El Rosario ha invertido 3'3 millones de euros para solucionar los vertidos al mar en esta parte de la costa, que afectaron a principios del año pasado a las zonas de Bocacangrejo, La Nea y Radazul.
En la urbanización de Costanera, los trabajos consistieron en poner en marcha la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Costanera II, una infraestructura hidráulica diseñada e instalada en los años noventa del pasado siglo en el margen del barranco de Tinoco para dar servicio a una hipotética expansión de la urbanización y que nunca llegó a entrar en funcionamiento, y a la que, tras su rehabilitación, van a parar todas las aguas residuales de Costanera. Junto a esto se ha reformado la fosa séptica Costanera I para reconvertirla en una Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) que derive todas las aguas residuales domésticas hacia la EDAR Costanera II.