Esta actuación está financiada a través de una subvención concedida por la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias.
El Ayuntamiento de El Rosario inició recientemente los trabajos para la eliminación de barreras arquitectónicas en el entorno de la playa del Moro, en Tabaiba Baja, y permitir el acceso a la misma a personas con movilidad reducida. Esta actuación está financiada a través de una subvención concedida por la Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias y tramitada a través de la Dirección General de Infraestructura Turística del Ejecutivo regional. El presupuesto total de la obra asciende a 42.640’87 euros.
El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, explica que “tras la reforma del charco de Tabaiba en 2018, ejecutada por el Cabildo, y la reciente terminación de la nueva Estación de Bombeo de Aguas Residuales de Tabaiba Baja, llevada a cabo por el Consejo Insular de Aguas, culminamos ahora la mejora de este entorno de nuestro litoral con una obra que permitirá que cualquier vecino o vecina pueda hacer uso de la playa, sea cual sea su capacidad de movilidad, accediendo a través de un tramo que da continuidad a la superficie llana de la zona de solárium”.
La actuación consiste en la ejecución de un muro de contención lateral derecho (sentido hacia la playa), que permita continuar la cota desde el charco de Tabaiba, un segundo muro de contención en la zona izquierda del acceso (sentido hacia la playa) como continuación de la escalera de acceso a la plataforma superior y el remate del área intermedia entre el charco y la playa con el mismo pavimento utilizado en la obra de acondicionamiento de la zona.
De esta forma, la colocación del muro de contención en el lado del mar, enfrentado con la escalera de acceso a la plataforma de la cueva de San Juan (ya ejecutada anteriormente) permite la continuación peatonal y sin obstáculos ni barreras arquitectónicas en todo el ámbito de actuación desde el área del charco hasta la playa del Moro, dando cumplimiento a la Ley 8/1995 de accesibilidad y supresión de barreras físicas y de la comunicación.
La obra, que tiene un plazo de ejecución de dos meses, fue adjudicada a la empresa JGE Obras Civiles y de Edificación.