Los alcaldes Escolástico Gil y José Manuel Bermúdez celebran en la plaza de Llano del Moro el 50 aniversario de la recepción de los terrenos en los que hoy se asientan más de 51.000 habitantes.
Los alcaldes de El Rosario y de Santa Cruz de Tenerife, Escolástico Gil y José Manuel Bermúdez respectivamente, acompañados por el que fuera alcalde de El Rosario en 1972, Elías Bacallado, junto por el concejal del Suroeste, Javier Rivero, y miembros de las corporaciones anteriores, se dieron cita en la plaza de Llano del Moro para conmemorar hoy el 50 aniversario de la firma de cesión por parte de El Rosario a Santa Cruz de los terrenos que dieron lugar a lo que hoy se denomina como Distrito Suroeste, en el que habitan 51.000 ciudadanos repartidos en los barrios de Santa María del Mar, Añaza, Acorán, Los Alisios, El Sobradillo, La Gallega, Tíncer, Llano del Moro, El Chorrillo, El Tablero y Barranco Grande.
El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, subrayó la importancia de un hecho histórico en el que destacó la necesidad de darle el valor que se merece a una decisión tan valiente y generosa como aquella. “Este es un acto conmemorativo para que las nuevas generaciones conozcan lo que significó aquella cesión y que se reconozca a El Rosario su solidaridad con la capital de la provincia. Santa Cruz nunca sería lo que es hoy sin la aportación de El Rosario. Con un municipio que no podía crecer, fue El Rosario quien permitió a Santa Cruz de Tenerife ser cocapital de Canarias”, dijo.
“Desde que soy alcalde –reivindicó Gil- siempre he reclamado que existía una deuda pendiente con nuestro municipio, ya que El Rosario tuvo que esperar más de 40 años para que comenzáramos a saldar la deuda” y apostilló que “primero, con Carlos Alonso como presidente del Cabildo de Tenerife, cuando entre 2015 y 2019 conseguimos más de 25 millones de euros” y concreta que “y en estos tres últimos años con el compromiso del vicepresidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, que ha sido imprescindible para sacar adelante otros proyectos muy importantes para El Rosario”.
Bermúdez recordó que “en 1968 se acordó aceptar la cesión de este territorio por parte de El Rosario, con todas las condiciones establecidas por su corporación, fruto de las gestiones y conversaciones entre los alcaldes de ambos municipios” y pone de relieve que “se resaltó en aquel momento la gran transcendencia que la agregación representaba para el futuro de la ciudad capital de la Provincia, motivo por el que por aquel entonces alcalde, Pedro Doblado, propuso a la corporación nombrar desde ese momento Concejal Honorario al alcalde de El Rosario, Elías Bacallado, lo que se aprobó por unanimidad y entre aplausos”.
“Así –relató Bermúdez- comenzaba un arduo trabajo para preparar lo que sucedió hace justo hoy cincuenta años, en 1972, que fue la firma definitiva por la que Santa Cruz de Tenerife se hacía más grande en territorio” y trae a la memoria “el mismo momento en el que El Rosario se engrandecía” y acaba definiendo el territorio “desde el barranco de El Muerto hasta el camino de San Francisco de Paula, desde la carretera a Guía de Isora y hasta el Barranco del Humilladero, el Distrito Segundo se convertía en los distritos Once y Doce de la capital, y con él su población, 11.000 vecinos y vecinas que despertaban en otro municipio”.
Al finalizar el emotivo acto, que reconoció la figura de ambas corporaciones locales de la época, Elías Bacallado recibió de manos del alcalde de Santa Cruz una metopa con el escudo de la ciudad como concejal honorario de Santa Cruz de Tenerife y ex alcalde de El Rosario, que resalta su figura imprescindible en el devenir de ambas corporaciones.
Por su parte, el primer edil de El Rosario hizo entrega al alcalde de Santa Cruz una metopa a nombre del alcalde Pedro Doblado Clavería, que por motivos de salud no pudo asistir al acto de conmemoración.