Eugenio Díaz, de pie en el centro ataviado con sombrero y corbata. A su derecha, también
calados con sombrero, sus hijos Elisio y Luciana.
La familia de “Los Verga”, originaria de La Esperanza, es conocida por divulgar el juego del palo y la lucha canaria. Eugenio Díaz fue el padre que inició esta saga familiar.
El Ayuntamiento de El Rosario designará a una calle del Municipio con el nombre de “Eugenio Díaz, La Verga” en reconocimiento al histórico deportista esperancero, principal valedor de la lucha canaria y también del juego del palo, fallecido en 1956 y padre de la saga familiar conocida como “Los Verga”. Esta popular familia es reconocida actualmente en toda Canarias por divulgar, sobre todo, el juego del palo, pero Eugenio Díaz fue un reconocido luchador, cuyo estilo para tumbar a sus oponentes le hizo ganarse el sobrenombre de “La Verga”, debido a que, como el alambre, era “todo fibra y nervio” (citando la prensa de la época) y enroscaba las piernas a la de sus contrincantes hasta hacerlos caer a la arena.
La designación de esta calle, un pasaje transversal a la calle El Sino, fue llevada al pasado pleno del 1 de febrero por el grupo de IR-Verdes, atendiendo a una petición vecinal, y consiguió ser aprobada por unanimidad.
Eugenio Díaz “La Verga” fue quien heredó de sus antepasados, procedentes de Fuerteventura, la práctica del juego del palo que inculcó a sus hijos Elisio y Luciana, en este último caso algo muy poco común al enseñar a una mujer lo que en la época era considerado como un deporte masculino. Con el transcurso de los años, incluso uno de los cuatro estilos reconocidos en Tenerife por la Asociación de Jugadores del Palo Canario lleva el nombre de este vecino, emblema de los deportes vernáculos de la lucha canaria y del juego del palo.
Dada su trascendencia en el deporte vernáculo canario, los periódicos de la época se hicieron eco de su fallecimiento. El 16 de enero de 1956 se publicó un artículo titulado “Un recuerdo, Eugenio Díaz, La Verga” en el que se hacía referencia a que el pueblo de La Esperanza estaba de luto por el fallecimiento de un ídolo y caballero: “Quien en vida fue figura relevante de la Lucha Canaria, dada su importancia en este deporte vernáculo, su arte quedó grabado para permanecer a lo largo de la historia”.
Cabe recordar que, con motivo de las pasadas fiestas en honor de Nuestra Señora de La Esperanza, la Casa de la Cultura de El Rosario acogió la exposición "5 generaciones conservando una tradición: el Juego del Palo", que se convirtió en todo un homenaje a la popular familia esperancera por la conservación, durante generaciones, de esta seña de identidad ancestral en Canarias, y debido a la importancia de este vecino para el archipiélago canario, como referente cultural y exponente del deporte y de las tradiciones canarias, perpetuadas hasta nuestros días, gracias también a la labor de difusión de la familia “Los Verga”.