El primer edil sostiene que el Consejo de Ministros debe incluir la mejora del depósito y la red de aguas de la prisión en el Plan de Amortización y Creación de Centros Penitenciarios.
El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, muestra su malestar por la situación de continuos cortes de agua para los vecinos y vecinas de la parte alta del Municipio que ocasiona la deficiente red hidráulica del centro penitenciario Tenerife II, una infraestructura crítica del Estado ubicada en el Municipio y que comparte red hidráulica con los domicilios del resto de la población, pese a las reiteradas peticiones municipales para independizar su suministro, y, en especial, por las recientes manifestaciones públicas de la ministra en funciones para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que atribuyó ayer las carencias de la prisión a que el ayuntamiento no realizaba las inversiones necesarias, derivando incluso a la colaboración con el Cabildo de Tenerife.
En este sentido, Escolástico Gil desmiente rotundamente las palabras de Ribera: “Quiero guardar la debida cortesía institucional y no calificar unas afirmaciones que carecen de sensibilidad, en primer lugar hacia los vecinos de este municipio que sufren los cortes de agua derivados de la mala gestión que compete a la propia ministra y no, como ella dice, a esta corporación; así como a los funcionarios de la cárcel, los presos y sus familias”.
Gil recuerda que “la prisión se implantó sin ningún consenso hace 34 años, de forma impuesta, en una de las mejoras zonas potenciales para el cultivo en El Rosario y se olvidaron de ella durante todo este tiempo y así es ahora es cómo pagan a los vecinos y vecinas de El Rosario, desentendiéndose de todo y careciendo de sensibilidad alguna, ¿o es que no están viendo que mis vecinos están yendo a coger agua con garrafas y a ducharse a un polideportivo municipal?”.
El primer edil desea aclarar a la opinión pública que “claro que tienen una solución viable y relativamente rápida las mejoras del abasto de agua en Tenerife II, lo que pasa es que no quieren admitir la dejación de tantos años. El Delegado del Gobierno está escondido y las ministras y ministros que visitan Tenerife padecen una amnesia interesada sobre los expedientes que aprueban en el Consejo de Ministros, que es donde debería estar este problema, como muy bien saben ellos”.
En concreto, Escolástico Gil señala a la ministra Ribera que “como usted muy bien conoce, el instrumento de planificación que debe acometer la obra de ampliación del depósito y canalización es el Plan de Amortización y Creación de Centros Penitenciarios (PACEP), cuya revisión se amplió hasta el año 2028 el 15 de noviembre de 2022 en el Consejo de Ministros donde usted se sienta todos los jueves. Las obras las ejecuta, por orden del Consejo de Ministros, la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y Seguridad del Estado (SIEPSE), que actualmente tiene en fase de redacción su Plan Estratégico. Solamente hay que incluir la redacción de proyectos y ejecución de las obras necesarias en dicha planificación”.
Escolástico Gil también señala que “el Delegado del Gobierno, el señor Pestana, en lugar de estar escondido para este tema y venir de paseo al Municipio en las comitivas ministeriales, puede pedir que el Consejo de Ministros apruebe esa revisión del PACEP para adaptar las infraestructuras penitenciarias de Tenerife II a las necesidades sostenibilidad hidráulica actuales y reparar y ampliar las fuentes de abastecimiento hidráulico de las instalaciones, depósito y canalizaciones”.
De hecho, el pasado mes de julio se supo a través de la Dirección de Tenerife II, que SIEPSE tiene previsto invertir 15 millones de euros en la prisión dentro de estos planes de infraestructuras. “Solo hay que incluir estas obras hidráulicas en ese paquete, y el Gobierno central debe ampliar la partida si es necesario”.
El alcalde de El Rosario quiere “zanjar con esta aclaración cualquier duda acerca de quién tiene las competencias y la responsabilidad de inversión, a la vez que ofrezco toda la colaboración del Ayuntamiento, que ha sostenido durante muchos años, a su propia costa y con perjuicio de las arcas municipales y del servicio de abasto para los vecinos, una situación que ahora deviene insostenible por más tiempo”.