El 67’6% de los encuestados encontró que su confort, antes de la rehabilitación, era “incómodo” o “muy incómodo” debido al frío y a la humedad en el interior de las dependencias.
El Ayuntamiento de El Rosario, a través del Clúster de Construcción Sostenible, ha realizado una encuesta de satisfacción entre la plantilla municipal para valorar la reciente obra de rehabilitación energética de la envolvente de la sede principal del Consistorio, ubicada en La Esperanza, y cómo ha afectado al nivel de confort en su puesto de trabajo. Según las conclusiones de la encuesta el promedio de las evaluaciones globales entre los trabajadores otorga una nota de ocho sobre diez (notable alto) a la mejora del nivel de confort a partir de la rehabilitación.
Además, un 50% de los encuestados afirma que la mejora del confort redunda “mucho” en su bienestar laboral; mientras que el 35’3% afirma que “bastante”. Cabe destacar que el 67’6% de los encuestados manifestó que la percepción del nivel de confort previa a la rehabilitación del edificio era entre “incómodo” y “muy incómodo”, estando el 94’1% de las respuestas vinculadas a la sensación térmica. Un 29’4% también incluyó la humedad como un factor relevante en su falta de confort anterior.
De esta forma, la percepción del confort ha variado ostensiblemente entre los trabajadores municipales, encontrándose el 91’2% de las respuestas en el rango de “cómodo” o “muy cómodo”, siendo las mejoras en la variable de temperatura el factor percibido más importante (97’1%), mientras que la mejora en la humedad aparece en segundo lugar (23’5%). Asimismo se observa una nula utilización, hasta el momento, de equipos activos de calefacción (climatización, resistencias térmicas, etc.) que se solían usar con anterioridad.
Esta encuesta se completará con una segunda ronda en la que se pulsará la percepción de confort por parte de las personas usuarias del Ayuntamiento a fin de ampliar su alcance.
La obra de rehabilitación energética de la envolvente de la sede principal del Ayuntamiento de El Rosario, un proyecto de 271.566’20 euros de inversión, que se benefició de una subvención del 85% otorgada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), finalizó a mediados de año.
La rehabilitación de la envolvente térmica del edificio permite el aislamiento de todos los espacios interiores habitables y su separación del ambiente exterior, disminuyendo las necesidades de dispositivos de regulación de la temperatura. Además, con la instalación fotovoltaica de su cubierta genera su propia electricidad para autoconsumo con excedentes vertidos a red, de forma limpia y consiguiendo un alto nivel de eficiencia energética.
Entre las singularidades de las nuevas características constructivas desarrolladas destaca la Instalación de un Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) para la mejorar el confort y la eficiencia del edificio y que evita las humedades de condensación en las cubiertas; la sustitución de la carpintería de madera; la instalación de protecciones solares en las ventanas y de sistemas de ventilación domotizada y de climatización sin conexión eléctrica, que aprovecha la radiación solar para calentar el aire e introducirlo hacia el interior del edificio y el montaje de un lucernario con sistema de iluminación mediante tubos hiperreflectantes, que permiten la entrada de luz natural a pesar de la importante altura del techado.