Los trabajos ya están bastante avanzados en las calles Los Lirios y Catedrático Antonio González. A ellas se añade ahora la tercera calle de las cinco que abarca el proyecto de reforma.
Una nueva vía pública del casco de la villa de La Esperanza ha comenzado su proceso de transformación. Se trata de la calle Enrique Álvarez Bacallado, otra de las paralelas a El Calvario, que se beneficiará de la primera fase de peatonalización y adecuación de las vías transversales a El Calvario para una correcta circulación y accesibilidad, completando, así, la reurbanización del entramado de calles que conforman la entrada al casco urbano de la villa de La Esperanza.
En esta primera fase, adjudicada por 395.900 euros a la empresa Canaragua, se actuará en cuatro calles: Enrique Álvarez Bacallado, Agrícola Quintana, Catedrático Antonio González y Los Lirios, siendo estas dos últimas las primeras en las que se actuó y que ya están bastante avanzadas y sumándose desde hoy, lunes, los trabajos en Enrique Álvarez Bacallado.
La quinta calle, José Antonio Bacallado, será objeto de la segunda fase, que saldrá a licitación próximamente. Los trabajos son cofinanciados en un 60%, por la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias, a través de la línea de subvenciones destinada a la implementación de los Planes de Movilidad Urbana Sostenible; y en un 40% por el Ayuntamiento de El Rosario.
El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, recuerda que “estamos revalorizando el centro administrativo de La Esperanza con una actuación con la que reurbanizamos todas las calles paralelas a El Calvario”. Mediante esta obra se unificará la estética de todas las calles, se renovarán sus redes de abastecimiento, se aumentará el tamaño de las aceras para mejorar la accesibilidad y se reordenarán la circulación y las plazas de aparcamiento, de forma que el casco urbano de La Esperanza tenga un aspecto totalmente renovado.
Con el fin de mejorar la circulación peatonal se aumentará el tamaño de las aceras para que al menos una de ellas tenga una anchura mínima de 1’80 metros, salvo en la calle Los Lirios cuyo ancho no lo permite, por lo que se pintará un corredor peatonal en el margen de la calzada. Para homogeneizar los pavimentos de las calles, se procederá a demoler completamente las aceras y el pavimento de la calzada que coincida con los nuevos espacios de aparcamiento.
En ambas fases, se renovará totalmente la red de abastecimiento. La nueva red terciaria a instalar, se conectará con la existente en los extremos de cada calle y consistirá en tubería de polietileno a instalar bajo las aceras. A esta tubería se conectarán las acometidas domiciliarias que contarán con llave de corte a instalar en las arquetas de registro.
La separación de la calzada de las aceras y zonas de aparcamiento se realizará por medio de un bordillo de hormigón acostado. Las aceras contarán con un pavimento de baldosa de pórfido natural y las zonas de aparcamiento se pavimentarán con baldosa de hormigón. La separación entre la banda de aparcamiento y la acera se realizará por medio de una franja de adoquines de pórfido mixto rojo.