Los deportes autóctonos cobran especial interés con la lucha canaria y el juego del palo.
Los orígenes del juego del palo se remontan al siglo XV según los cronistas. Tras la conquista desaparece casi totalmente, debido a la prohibición expresa de los conquistadores.
Su pervivencia ha sido posible gracias al traspaso de conocimientos de padres a hijos. La familia de Los Verga de La Esperanza ha conseguido ir transmitiendo de generación en generación los secretos de la técnica del juego del palo para que esta vernácula manifestación lúdica no se pierda con el paso del tiempo.
Hay diferentes modalidades según el tamaño de los palos a utilizar, dando lugar a distintas escuelas. Respecto a la lucha canaria, El Rosario ha sido cuna y cantera de grandes luchadores, que han contribuido a convertir el municipio en punto de referencia obligado respecto a esta práctica deportiva.
El Club de Lucha Llano del Moro continúa su cosecha de grandes triunfos.